Tratamiento de aguas con ozono

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Tratamientos de aguas con ozono

Tratamientos de aguas con ozono. En este espacio explicamos las distintas soluciones de desinfección de agua con ozono para combatir los distintos problemas en el tratamiento de aguas.

El agua constituye uno de nuestros bienes más preciados y, desde el comienzo de los tiempos, ha sido la llave para la civilización y el desarrollo.

No resulta, por tanto, exagerado, afirmar que uno de los problemas más graves de conservación a los que se enfrenta en la actualidad la especie humana es el de preservar y mantener la calidad de las aguas naturales.

 

Soluciones con ozono para el tratamiento de aguas

TRATAMIENTO DE AGUAS

El nivel de calidad del agua, así como su consumo per capita, se erigen en indicadores del grado de desarrollo de un país, debiendo los Estados garantizar a sus ciudadanos un agua apta para el uso que en cada caso vaya a dársele.

En cualquiera caso (agua potable, residual reutilizada para usos recreativos, fabricación de hielo, agua de riego, etc.), el ozono constituye la opción ideal para asegurar que la desinfección del agua alcance los requisitos de calidad que la normativa establece para cada uno de sus usos.

El sistema de distribución de aguas está compuesto por diversos elementos de conducción y almacenamiento susceptibles de constituir vías de contaminación hídrica en caso de no ejercer sobre ellos el control apropiado. Tradicionalmente, dicho control se lleva a cabo mediante procesos químicos de desinfección con halógenos, principalmente compuestos de cloro, a pesar de los riesgos que éste implica, tanto a nivel laboral (de manipulación y almacenamiento), como a nivel de impacto ambiental, ya que, además del cloro residual presente en el vertido, se generan productos secundarios de oxidación muy persistentes y peligrosos, como los trihalometanos, de probado carácter cancerígeno.

De esta manera, y tras constatarse las propiedades biocidas del ozono a finales del siglo XIX, la utilización de este gas en el tratamiento del agua, mediante sencillos generadores eléctricos, se ha ido consolidando y extendiendo por toda Europa y Norte-América.

Sabías que …

El ozono, potente oxidante merced a su alto potencial de oxidación (muy superior al del cloro y otros biocidas), cumple con gran parte de los requisitos exigibles al biocida ideal.

Algunas ventajas de usar ozono para el tratamiento de aguas

  1. Efectividad frente a un amplio rango de microorganismos

    Se puede decir que el ozono actúa indiscriminadamente, ya que no se han determinado límites en el número o especies de microorganismos que puede eliminar: bacterias, virus, protozoos, nemátodos, hongos, agregados celulares, esporas, cistos…

    Esta universalidad se explica por la forma de acción del gas: al contrario que los halógenos utilizados comúnmente, el ozono no presenta efecto inhibidor reversible en los enzimas intracelulares o, lo que es lo mismo, los microorganismos no desarrollan resistencia frente a él.

  2. Acción efectiva rápida a bajas concentraciones para un rango amplio de pH

    El ozono necesita menor concentración y tiempo de contacto que otros biocidas para lograr el mismo grado de desinfección que estos; ello se explica por su alto poder oxidante, así como por su mecanismo de acción. Por otra parte, y a diferencia de otros desinfectantes, su acción es independiente del pH del agua (a niveles de pH entre 6 y 9), ya que en condiciones ácidas predomina la oxidación directa por el ozono molecular, mientras que en condiciones básicas el ozono da lugar a la generación de radicales libres de hidroxilo, altamente reactivos y aún más potentes como oxidantes que la propia molécula de ozono.

  3. Baja persistencia

    El ozono no es vertido al medio, sino que se mezcla con el agua a medida que se produce, de manera que todo el ozono generado pasa a estar disuelto. Su vida media es muy corta, por lo que no deja residuales.

  4. Facilidad y seguridad de manejo y aplicación.

    El ozono es un agente irritante en su forma gaseosa y está clasificado como nocivo. Sin embargo, en las condiciones de aplicación propuestas, éste no presenta peligrosidad alguna, ya que se utiliza disuelto en el agua, y el agua ozonizada no presenta toxicidad por contacto. Por otra parte, al generarse in situ, se hace innecesaria su manipulación, almacenamiento o transporte, lo que redunda en una disminución muy significativa de los riesgos derivados de estas actividades (irritaciones y corrosiones, accidentes graves por vertidos de sustancias peligrosas).

  5. Bajo coste

    El tratamiento con ozono conlleva las ventajas económicas que suponen la reducción de costes por accidentes laborales debido a su baja peligrosidad, el ahorro de agua que representa el permitir ciclos de concentración mayores por su rápida descomposición y la reducción de costes de mantenimiento de las instalaciones al resultar el ozono sumamente efectivo en la eliminación del biofilm y en la prevención de incrustaciones.

Podemos afirmar, por tanto, que el ozono, merced a su amplio poder biocida, constituye una barrera eficaz frente a la transmisión de enfermedades debidas a la contaminación del agua; barrera que, como es evidente, puede mantenerse con absoluta seguridad únicamente en el caso de que las condiciones de ozonización, definidas previamente en cada caso por el especialista, sean escrupulosamente observadas.